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Hay gente a la que Dios le da riquezas, propiedades y honor. Tiene todo lo que necesita y pudiera desear, pero luego Dios no le permite disfrutar de eso; viene otro y se queda con todo. Eso está muy mal y no tiene sentido. Puede que haya quien viva 100 años y tenga 100 hijos, pero si no es feliz y nadie se va a acordar de él cuando muera, yo creo que le fue mucho mejor al que murió al nacer que a ese. En verdad no tiene sentido que un bebé nazca muerto. Lo entierran rápidamente sin darle un nombre.

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